domingo, 5 de febrero de 2012

Galletas de nata


Ayer nevó, por fín y mucho, a mí me encanta la nieve, pero hoy llevamos todo el día en pleno diluvio y se la ha llevado toda :(

El caso es que hoy el día sólo invitaba a quedarse en casa, y la verdad que dónde mejor. Yo había perdido una pequeña apuesta con mi hermano y le debía un café y pastitas...Y a la vez tenía prometido a mi sobrina que me ayudaría un día a hacer galletas, así que hoy era la ocasión perfecta para cumplir con todos.

Estas galletas son las que hacía mi madre, sólo que ella muchos años las hizo con la nata natural de la leche que tomábamos en casa, leche pura de las vacas de aquí de mi pueblo, cuando no pasaba nada por caerse y romperse los pantalones, cuando nadie comía nada empaquetado en un plástico y los niños nos pasábamos el día en la calle.

Comerlas, es recordar, pero los recuerdos que me pueden traer estas galletas son los más felices de mi vida, porque si alguna vez fuí de verdad feliz, fue entonces, de pequeña cuando el mundo era perfecto y las mejores galletas eran las de mamá no las que venían en cajas.



Ingredientes:

* 200ml de nata
* 150 gr de azúcar
* 2 huevos (separar yemas de claras)
* Una cucharadita de levadura, o bicarbonato
* Harina la que admita





 
No pueden ser mas fáciles y ni que decir tiene que si alguien tiene leche de vacas de casa y puede conseguir esa nata fresca sería lo más.

Sólo tenemos que mezclar la nata con el azúcar, añadir las yemas de huevos, mezclar, ponemos la levadura y por ultimo vamos echando harina a poquitos, al principio mezclamos con una cuchara luego hay que meter las manos, el mejor punto para no pasarnos de harina es cuando la masa no se nos pegue a las manos, por eso lo mejor es pringarse un poquito, merece la pena, para que queden blanditas y suaves.

Por ultimo estiramos la masa, dejándola como de 1 cm o 2 de espesor y cortamos las galletas de la manera que queráis, las mías como veis son deformes totales, pero oye, que mi sobri, tiene 3 años y demasiado bien las ha hecho o no??

Las pintamos con clara de huevo y al horno a unos 160ºC hasta que las veáis doraditas, dadles el punto que más os guste.

Y ya están listas, por cierto, perdón por las fotos, hoy hay una luz horrorosa...